Blog – Full Width

per

Jornades “La innovació com a resposta davant la crisi. Nous lideratges per a nous temps”

La Fundació Gabriel Alomar, juntament amb l’Escola de Tardor Antoni Alemany i Cladera de la Federació Socialista de Mallorca, ha celebrat aquest divendres la jornada “La innovació com a resposta davant la crisi. Nous lideratges per a nous temps”. El director de la fundació i vicesecretari General dels Socialistes de Mallorca, Javier de Juan, ha clausurat l’acte destacant que “les crisis ens han de servir per aprendre i aprofitar-les per fer coses que abans pareixien inamovibles”.

De Juan ha fet esment als dos eixos d’aquesta jornada: el paper de la socialdemocràcia davant els reptes actuals i futurs. Sobre aquest tema ha destacat que “des del partit socialista es treballa en la creació d’oportunitats per a totes les persones i la reducció de les desigualtats”. A més, es fa feina per “fer realitat el pas d’una economia lineal a una economia sostenible i circular respectuosa amb el territori” ha comentat.

L’altre eix del qual ha parlat el director de la Fundació Gabriel Alomar és el de les crisis com oportunitats d’innovar i enfortir lideratges. De Juan ha fet incís en què “les crisis són doloroses, però també són oportunitats, els socialistes ens caracteritzem per treballar per pal·liar aquest dolor i aprofitar les oportunitats que sorgeixen”.

En aquesta segona jornada també hi ha participat el Secretari de Cooperació i Política Internacional del PSIB-PSOE, Pere Joan Pons, que ha donat la benvinguda a tots els participants i ha volgut tenir un record per a Antoni Alemany, de qui ha dit que “era una persona que ara ens ajudaria a entendre la situació geopolítica actual perquè pensava en les solucions i no en els problemes”.

L’acte ha comptat amb una taula rodona amb Ana Soage, experta en el món àrab, analista política i col·laboradora de El País:, Mariola Urrea, jurista, professora de dret internacional i Unió Europea de la Universidad de la Rioja i analista política a la Cadena Ser, i Cristina Font, investigadora del CSIC, sinologista, analista política i tertuliana a la Cadena Ser. El president de la Comissió d’Exteriors del Congrés dels Diputats, Pau Marí Klose, ha moderat la taula rodona.

 

per

Crónica de un derecho que nos hizo más libres: Ley del Divorcio de 1932

Este mes se cumple el 90 Aniversario de la Ley del Divorcio de 1932, ley que supuso una ampliación en la lucha por los derechos de la mujer iniciada, desde el primer momento, por la Segunda República y en los que tanto participó el Grupo Parlamentario Socialista. Cuando se debatió el artículo 41 del Proyecto de la Constitución de 1931, dedicado a la familia y a la  igualdad de ambos cónyuges en el matrimonio y en su disolución, la diputada Clara Campoamor afirmó que su legislación tenía que emanar de dos principios esenciales: la libertad y el laicismo. La Ley se discutió a lo largo del mes de febrero de 1932, aprobándose el 25 del mismo mes. La votación fue nominal y de los 460 que habían prometido el cargo 260 votaron a favor y 23 en contra, publicándose en la Gaceta del 11 de marzo. La diputada socialista Margarita Nelken no participó directamente en los debates parlamentarios, pero sí lo hizo desde el periódico “El Socialista” donde tenía una sección fija bajo de epígrafe “Desde el escaño”. 

A lo largo de varios artículos, comentó los debates y afirmó que solo el divorcio podía ofrecer a la mujer una garantía de dignidad personal puesto que por muy emancipada que esté por la ley, todavía está expuesta a la posibilidad de injusticia dentro del seno del matrimonio. De igual manera lo planteaba, casi 30 años antes, la periodista y escritora Carmen de Burgos que, bajo el epígrafe “Lecturas para las mujeres” en el Diario Universal, se convirtió en la primera mujer redactora con columna fija y pionera del feminismo defendiendo causas como la lucha a favor del divorcio, el voto femenino, la educación de la mujer o su integración en la vida laboral.

 En 1904, planteó una encuesta a los lectores del “Diario Universal”. Encuesta que recogía si consideraban oportuno o no aprobar una ley del divorcio. Respondieron 1.782 personas, de las cuales 1.462 estaban a favor y 320 claramente en contra. Con un profundo sentido periodístico planteaba, también, su intervención como “El divorcio de las monjas”, comentando una resolución del Papa Pío X, que contemplaba la posibilidad de anular el carácter perpetuo del voto de las monjas, permitiéndoles romper con la clausura e integrarse en la vida civil, si éstas hubiesen  dejado de  tener la  vocación que  les llevó  a entrar  en el  convento. Por  similitud, Carmen de Burgos defiende el divorcio. La periodista, además de demandar su aprobación jurídica, afirmaba que era necesario que se  acompañase de la aquiescencia social, ya que de poco serviría aprobarlo si la divorciada continuaba siendo despreciada por una amplia mayoría de la sociedad. Conviene recordar que, por aquel entonces, el artículo 105 del Código Civil contemplaba, como causa legítima del divorcio, el adulterio de la mujer en todo caso y la del marido cuando resulte escándalo público o menosprecio de la mujer.

Por  similitud, Carmen de Burgos defiende el divorcio. La periodista, además de demandar su aprobación jurídica, afirmaba que era necesario que se  acompañase de la aquiescencia social, ya que de poco serviría aprobarlo si la divorciada continuaba siendo despreciada por una amplia mayoría de la sociedad. Conviene recordar que, por aquel entonces, el artículo 105 del Código Civil contemplaba, como causa legítima del divorcio, el adulterio de la mujer en todo caso y la del marido cuando resulte escándalo público o menosprecio de la mujer. La República participó activamente en esa demanda y aspiró a separar las estrechas relaciones entre la Iglesia y el Estado. Para ello modificó el sistema matrimonial, dejando fuera del ámbito jurídico la resoluciones de los tribunales eclesiásticos y estableciendo la exclusiva competencia de los juzgados civiles. Esta decisión molestó significativamente al sector conservador.

Tanto que la derogación de la Ley de 2 de marzo de 1932 apareció en el programa electoral de la CEDA, en 1933, donde se proponía la vuelta al sistema matrimonial anterior, de indisolubilidad conyugal y, reconociendo que había desigualdades civiles y económicas entre los dos sexos, determinaba que éstas debían gradualmente desaparecer, pero sin perjuicio de la autoridad marital y de la jerarquía familiar. Las compañeras socialistas se comprometieron con la Ley del Divorcio, divulgando su importancia y las consecuencias favorables de la misma. Lo hacían en diferentes espacios: Casas del Pueblo, mítines, asambleas o prensa.

 “El Obrero Balear”, de 31 de marzo de 1933, resaltó la conferencia dada por María Plaza en la Casa del Pueblo de Palma. Era el 26 de ese mismo mes y lo hizo bajo el título La mujer en la República. Fue presentada por Joan Monserrat dentro de un ciclo de conferencias. El salón estaba lleno, predominando la presencia de mujeres. María Plaza, con convencimiento y entusiasmo, valoró los derechos aprobados del voto y del divorcio porque los consideraba imprescindibles para el diseño de un nuevo Estado laico, igualitario, libre y más justo.  María Plaza mencionó que la aprobación de la ley del divorcio había producido en España un gran revuelo pero que había generado una inmensa libertad al poder decidir si continuar o no una relación sentimental. También recordó al malogrado Sanchís Banús que, en el Parlamento, en 1932, había defendido magníficamente la posición del Grupo Socialista en este asunto. Al finalizar su conferencia fue muy aplaudida.

Según la Iglesia, las consecuencias del divorcio auguraban que serían el desarraigo familiar, el abandono de los hijos, la criminalidad y la inseguridad ciudadana; mientras que, el matrimonio indisoluble, garantizaba la armonía para las familias que engendrarían a su prole con estabilidad y su fruto serían el orden y la felicidad. Los datos del Instituto Nacional de Estadística, publicados en “El País” demuestran que, desde el 2 de marzo de 1932 al 31 de diciembre de 1933, se presentaron en los juzgados españoles 7.059 peticiones de divorcio y 521 de separación. De éstas se concedieron 4.043 y 475 respectivamente, lo que significaba un 0,09 divorcios por cada 1000 habitantes. De los tramitados, un 56,08% fueron solicitados por mujeres, llegando al 81,38 % en el caso de las separaciones. En muchas provincias, entre ellas las Illes Balears, todas las solicitudes de separaciones fueron solicitadas por mujeres.

Iniciada la Guerra Civil, el decreto de 2 de marzo de 1938 ordenaba la suspensión temporal de los pleitos sobre el divorcio y la Ley de 12 de marzo abolió la Ley de matrimonio civil hasta que el 23 de septiembre de 1939, quedaba derogada definitivamente la Ley del Divorcio. Se proclamaba la derogación de la legislación laica, devolviendo así a las Leyes el sentido tradicional, que es el católico.

Las disposiciones transitorias de la derogación contemplaban que las sentencias firmes de divorcio vincular, dictadas por los Tribunales civiles a tenor de la Ley de 1932, se declaraban nulas por la autoridad judicial, a instancia de cualquiera de los interesados y las uniones civiles celebradas durante la vigencia de la Ley se entenderían disueltas para todos los efectos civiles a instancia de cualquiera de los interesados. Siendo causa suficiente el deseo de cualquiera de ellos de reconstituir su legítimo hogar, o simplemente, el de tranquilizar su conciencia de creyentes.

El franquismo, ademas, restableció el delito de adulterio con diferente pena según lo cometiese el esposo o la esposa. A modo de ejemplo, el artículo 428 del Código Penal de 1944 decía “el marido que sorprendiendo en adulterio su mujer matara en el acto a los adúlteros o alguno de ellos o les causare cualquiera de las lesiones graves será castigado con la pena de destierro si les produjera lesiones de otra clase quedará exento de la pena”, pero, al no especificarse en el caso contrario se tipificaba de homicidio o asesinato si quien lo hacía era la mujer.

El franquismo, ademas, restableció el delito de adulterio con diferente pena según lo cometiese el esposo o la esposa. A modo de ejemplo, el artículo 428 del Código Penal de 1944 decía “el marido que sorprendiendo en adulterio su mujer matara en el acto a los adúlteros o alguno de ellos o les causare cualquiera de las lesiones graves será castigado con la pena de destierro si les produjera lesiones de otra clase quedará exento de la pena”, pero, al no especificarse en el caso contrario se tipificaba de homicidio o asesinato si quien lo hacía era la mujer. Tuvieron que pasar casi 50 años para que una nueva Ley del Divorcio entrara, de nuevo, en la Cámara de los Diputados y Diputadas. 

Era 1981 y el resultado de la votación fue: 102 a favor, 22 en contra y 117 abstenciones. No deberíamos olvidar nunca lo difícil que ha sido conquistar derechos básicos, ni dejar de visibilizar, su consecución en cada oportunidad que se dé. La historia de nuestro día a día demuestra que nunca podemos dejar de luchar. Aquí y ahora, cuando percibimos que hay partidos que quieren derogar cualquier ley que contemple explícitamente los derechos de las mujeres, el Partido Socialista Obrero Español no puede quedarse ni quieto ni callado. Es hora de dignificar y consolidar esos y otros derechos. Cualquier retroceso es inaceptable.

per

Gabriel Alomar i Villalonga: 80 aniversari

Gabriel Alomar i Villalonga va néixer a Palma el 7 d’octubre de 1873. Era fill de l’oficial de l’exèrcit Joan Alomar i Barbarín, per la qual cosa durant la infantesa residí fora de Mallorca. El 1882, arran de la mort de la mare, Margalida Villalonga i Puig, Gabriel i la seva germana Aina tornaren a Palma. Així, Gabriel Alomar, que havia començat el batxillerat a Àvila, el va continuar a l’Institut Balear, on fou alumne de Gabriel Llabrés i de Josep Lluís Pons i Gallarza i va rebre el mestratge d’alguns dels patriarques de la Renaixença mallorquina. Sabem també que en la seva infantesa va tenir com a mestre Mateu Obrador i Bennàssar en un dels centres educatius que l’intel·lectual felanitxer havia obert a Palma.

La manca de la mare i el distanciament de la mà protectora del pare propiciaren un acostament molt gran a la seva germana. Però el 1893 Aina va morir d’una malaltia de cor i Gabriel Alomar va atribuir el seu òbit a la impressió que li havia causat que l’oncle Gabriel Alomar i Barbarín, beneficiat de la Seu, l’hagués extremunciada. Aquest fet ha estat considerat el detonant de l’actitud anticlerical del nostre personatge.

L’any 1888 havia iniciat estudis de dret, que abandonà, i de filosofia i Lletres a la Universitat de Barcelona. En aquesta ciutat es va consolidar el seu catalanisme, pel contacte amb alguns homes de la Renaixença, com Joaquim Rubio i Ors. El 1896, ja llicenciat, començà a col·laborar a La Almudaina i a En Figuera, on signava amb el pseudònim de «Biel de la Mel». El 1898 va participar a Catalònia i a La Roqueta i va prendre part en la creació de la revista Nova Palma. En els articles editats aquells primes anys a La Almudaina i en altres periòdics mallorquins ja es pot observar l’embrió dels seus plantejaments regeneracionistes. Si bé els primers treballs són de caràcter erudit, potser fruit de la influència de Gabriel Llabrés, aviat abandona aquesta línia en favor d’uns articles en els quals dominava sobretot l’opinió i el comentari ideològic. L’antimilitarisme, la tolerància, el coneixement de les novetats literàries franceses, la defensa de l’esperit crític, l’oposició al «seny» burgès, el refús del provincianisme i de l’estatisme, l’oposició a la política colonial espanyola, l’interès per la renovació pedagògica… són algunes de les idees que ja caracteritzaven el pensament del jove Gabriel Alomar.

Al costat d’aquests articles d’opinió publicà als setmanaris En Figuera i La Roqueta quadres costumistes, en què s’allunyava del model d’aquest gènere del segle xix i adoptava un punt de vista mes líric, de to elegíac, que sovint s’aproxima a la narració. El seu pensament quedarà plasmat sobretot en l’article «Els dos esperits», que va aparèixer a la revista Catalònia el 1898, en què contraposava la idea de dues forces antagòniques en la societat: una que mira envers el passat i la tradició i una altra que es projecta cap al futur.

El 1900 va treure a La Roqueta una sèrie d’articles titulats «Records d’Alger» sobre un viatge, a aquella ciutat del nord d’Àfrica, que Gabriel Alomar i Joan Lluís Estelrich, amb altres mallorquins, havien fet. L’obra respon a un model de prosa de viatges modernista que, més que donar-nos informacions sobre els llocs visitats, pretén comunicar-nos les impressions experimentades per l’autor. Alomar insistia en el caràcter decadent dels indrets descrits per denunciar la pressió que el món musulmà rebia del colonialisme francès i, en general, de tot Occident. L’esperit del conqueridor occidental no té per a Alomar res de gran ni de noble i sovint l’equiparava al personatge de Tartarí de Tarascó, d’Alphons Daudet, que representa l’esperit fatu i superficial occidental. En contrast, evocava l’Algèria mítica d’ensomni, que ja només existia en el record i en la imaginació. El 1904 aplegà aquests i altres articles en el volum Una vila que es mor.

El 1901 es va casar amb Margalida Cifre, amb la qual va tenir deu fills. Entre 1901 i 1909 va ser professor auxiliar de l’Institut Balear. Aquest últim any es va presentar a les oposicions de catedràtic d’institut, però, tot i haver demostrat una preparació inigualable, no fou aprovat, la qual cosa provoca nombroses protestes, sobretot per part de la premsa esquerrana de Catalunya. L’any 1911 es va tornar a presentar a les oposicions i va guanyar la càtedra, que exercí als instituts de Figueres i de Palma. Alomar manifestava una forta preocupació per la qüestió educativa i defensava una pedagogia basada més en la comprensió que no pas en la memorització. Com a professor, va exercir una gran influència en alguns dels seus alumnes, com el seu parent Llorenç Villalonga, a qui prologà la polèmica novel·la Mort de Dama (1931), tot i les diferencies ideològiques que els separaven, i Bartomeu Rosselló-Pòrcel, per al qual escriví la introducció d’Imitació del foc (1938).

El 1904 va pronunciar la conferencia El futurisme (publicada el 1905) a l’Ateneu Barcelonès en un cicle d’autors mallorquins promogut per Joan Maragall. En El futurisme tornava a incidir en l’existència en la societat de dues forces antagòniques: una que mira cap al passat i que l’individu troba materialitzada en conceptes com la pàtria, la religió, les tradicions, els costums, la família, etc.; i una altra que apunta al futur i impulsa a la rebel·lió i a la transformació del món, a la imposició de l’ordre humà sobre la natura. Per a Alomar, tot seguint les teories de Thomas Carlyle, l’intel·lectual –el Poeta, en un sentit molt ampli, que integra tots els creadors, tant els escriptors com els artistes, els filòsofs o els polítics–, havia de ser un rebel que s’havia de fer ressò de les aspiracions del poble i dirigir la societat cap al futur. Així, el futurisme –que no té res a veure amb l’avantguarda, encara que el nom coincideixi amb el moviment que Marinetti propugnarà– és una interpretació del modernisme des d’una perspectiva nacionalista, regeneracionista i messiànica, que vol combatre l’endarreriment de la societat catalana de la Restauració; però que alhora es definia com un moviment etern de la història, un moment del cicle de l’evolució, en el qual la humanitat «va renovant a través dels segles les pròpies creences i els propis ideals». Alomar creia que Catalunya i el catalanisme s’havien d’orientar al futur, per la qual cosa calia aspirar a la construcció de les condicions bàsiques per tal que les generacions següents poguessin bastir el seu propi món en llibertat.

En El futurisme tornava a incidir en l’existència en la societat de dues forces antagòniques: una que mira cap al passat i que l’individu troba materialitzada en conceptes com la pàtria, la religió, les tradicions, els costums, la família, etc.; i una altra que apunta al futur i impulsa a la rebel·lió i a la transformació del món, a la imposició de l’ordre humà sobre la natura

Tot i que el futurisme conté força punts de contacte (arbitrarisme, classicisme, mediterranisme, civilisme…) amb el noucentisme, Alomar va restar-ne al marge. De fet, el futurisme té una clara imbricació política i ha estat considerat una crida a la formació d’un grup ideològic, en què poguessin col·laborar els modernistes amb el sector liberal i republicà del catalanisme. Alomar apostava per la integració del proletariat en el catalanisme, en el qual creia que tenen cabuda totes les tendències ideològiques. Ara bé, creia que, al catalanisme de l’època, li mancava un corrent progressista i liberal, que promogués la regeneració i la modernització. En El futurisme apareixen dos conceptes essencials, que també trobarem en la seva poesia: el de Fília, com a ideal de les noves generacions futures que crearan un demà millor; i el de la Ciutat, com a centre d’irradiació del progrés a partir de l’activitat dels intel·lectuals.

L’ideari d’Alomar no es vehicula només a través d’El futurisme, tot i ser aquest el seu text més complex i el que ofereix una visió més global del seu pensament. Es pot considerar que altres treballs d’aquells anys el complementen des d’altres angles o punts de vista. Entre 1899 i 1906 col·laborava a La Veu de Catalunya i des del 1904 fins al 1911 va escriure regularment al diari El Poble Català, on signava la secció Sportula amb el pseudònim «Fòsfor». Aquest sobrenom, que significa «el qui fa llum», palesa la concepció messiànica de l’intel·lectual modernista, de la qual Alomar partia. Els articles d’El Poble Català són un bon exemple del seu pensament ideològic, polític i estètic. Basta esmentar-ne alguns, com «El liberalisme Català», on desenvolupava la seva proposta d’un catalanisme obert, que integràs els corrents republicans; «Sobre el Quijote (Notes marginals)», on bastia una interpretació sociològica i històrica de la figura mítica creada per Cervantes; «Variacions sobre la pena de mort», on combatia aquesta pràctica amb què els estats castiguen alguns delictes; o «El Verb de Catalunya» on, amb motiu del I Congrés Internacional de la Llengua Catalana (1906), defensava la unitat de la llengua.

També la crítica literària, en sentit ampli, ocupa un lloc important en els articles d’Alomar: hi elogiava alguns dels grans escriptors de l’època, com Ibsen o Zola; hi combatia figures literàries que per a ell no representaven l’art autèntic, com Juan Valera; hi evocava alguns escriptors arran de la seva mort; etc. Aquest ideari estètic coincideix en alguns punts amb el noucentisme: arbitrarisme, classicisme, mediterranitat, civilisme… A l’article «Ruralitat», Gabriel Alomar denunciava l’excés de pairalisme i de regionalisme que dominava la literatura catalana del moment i defensava avanç cap a una literatura verament ciutadana. A «L’estètica arbitrària» o plantejava el tema de les relacions entre l’Art i la Natura, un dels punts fonamentals tant de l’estètica modernista com de la noucentista. Malgrat això, sobretot a causa de la seva radical oposició al conservadorisme, Alomar fou marginat del corrent pels noucentistes. El 1908 pronuncià la conferencia «De poetització» on, des d’una perspectiva més bé filosòfica, perfilava el seu pensament estètic.

En aparèixer La columna de foc l’any 1911, Gabriel Alomar ja havia publicat la major part dels poemes del recull en diverses revistes de l’època. El 1911 ja era un intel·lectual reconegut pel seu vessant d’assagista i de publicista; però, com a poeta, la seva fama era més discreta. En tota la seva carrera poètica només va aconseguir tres accèssits als Jocs Florals de Barcelona, a més d’un premi extraordinari del Consistori i de dos més, un de traducció i un altre de prosa. Tanmateix, Alomar era un poeta reconegut sobretot pel grup català denominat la Nova Plèiade (Jeroni Zanné, Guillem A. Tell, etc.), que es caracteritzava per fer una poesia formalista i culta. Tot i que coincidís amb Costa i Llobera en la reivindicació de la forma i del classicisme, l’auge del noucentisme resultava poc compatible amb el declarat modernisme de bona part de les peces de La columna de foc. Ara bé, el formalisme i el classicisme dels seus versos –juntament amb la seva idea de la ciutat– haurien pogut permetre la seva assimilació en el nou corrent. 

La columna de foc va aparèixer precedit d’un pròleg del seu amic Santiago Rusiñol, el qual incidia en l’oposició entre la tradició grecollatina de Mallorca i el caràcter de «futurista» de Gabriel Alomar, en l’antítesi entre romanticisme i classicisme constant als poemes de La columna de foc, en el contrast entre la seva seriositat i el seu entusiasme; en el seu interès pel saber i alhora en la seva condició de poeta (i no d’erudit), etc. Rusiñol presentava Alomar com un personatge que, en lloc de deixar-se subjugar pel medi, s’hi havia revoltat en contra: és a dir, com un heroi imbuït de voluntarisme. Al capdavall, copsava els eixos centrals sobre els quals basculava tot el poemari.

L’edició d’aquest poemari suposà l’ordenació i la integració d’un material molt divers. Per assolir aquesta finalitat, Alomar utilitzà dos recursos: el títol del llibre, que li permetia una unitat que l’aplec no tenia, i la divisió del volum en seccions, que agrupen els poemes segons uns criteris eminentment formals. Així, el títol resol l’aparent dispersió temàtica i formal de les peces que l’integren, tot desviant el sentit general del poemari envers el tema del poeta com a guia de la societat. La idea de titular el llibre «La columna de foc» prové de dos versets del capítol 13 de l’Èxode, que es refereixen a les dues columnes, de núvol i de foc, que guiaven el poble d’Israel pel desert després d’haver deixat el captiveri d’Egipte. D’aquesta manera, la poesia i el poeta són equiparats a la figura del guia d’una societat que cerca el camí cap a la terra promesa. Una idea que, evidentment, està relacionada amb la teoria implícita a On Heroes and Hero Worship and the Heroic in History (1841), de Thomas Carlyle, que mostra com hi ha grans homes que, davant del materialisme burgès, estan destinats a conduir el seu poble fins a la veritat. L’individualisme alomarià està amarat d’aquesta concepció messiànica de l’intel·lectual. No és estrany, per tant, que empràs aquesta imatge bíblica per sintetitzar i donar unitat a una producció poètica que cronològicament coincidia amb altres autors de l‘època.

Per altra banda, l’organització del material poètic aplegat a La columna de foc en tres grans seccions («Sonates primerenques», «Epigrammata» i «Simfonies») resol la diversitat formal i temàtica de l’aplec. Els títols de les seccions primera i tercera evidencien la tendència modernista a la síntesi de les diverses arts, tot unint en aquest cas poesia i música, i reuneixen els poemes llargs. Els sonets, en canvi, són aplegats a la segona part o central, «Epigrammata».

Gabriel Alomar no sols fou un teòric de la política, sinó que també hi dedicà una part molt important de la seva activitat. Tanmateix, d’acord amb les seves idees, la seva dedicació a la vida pública estava amarada d’un profund idealisme, que a la pràctica el portà a freqüents conflictes.

Va defensar públicament l’anarquista Joan Rull, que havia estat condemnat a mort amb proves poc convincents.  El 1909 defensà la causa de Francesc Ferrer i Guardia, acusat de ser l‘instigador dels fets de la Setmana Tràgica. En ambdós casos els seus arguments foren desoïts pel govern. El 1912 participa en el Congrés de la Llibertat, celebrat a Barcelona, amb una ponència titulada «La pena de mort», escrita contra aquest càstig arran la llei antiterrorista. 

El 1916 Alomar encetà una campanya contra l‘obra de Félix Salva i Sardany, El liberalismo es pecado, que li valgué els atacs de mossèn Antoni M. Alcover. Per aquest motiu, Alomar s’oposà davant el Parlament espanyol a la concessió de subvencions al Diccionari de la Llengua, de Mn. Alcover. Quan el 1919 Alomar va rebre l’encàrrec de l’Ajuntament de Palma de redactar una historia de Mallorca, els sectors més conservadors l‘acusaren de sectarisme, posaren en dubte la seva vàlua intel·lectual i aconseguiren que l’Ajuntament li retiràs l’encàrrec.

El 1910 havia publicat els articles «Catalanisme socialista» i «Negacions i afirmacions del catalanisme», en els quals defensava que les reivindicacions nacionalistes s’havien de conjugar amb els ideals socialistes. El 1916 fundà amb Marcel·lí Domingo i Francesc Layret el Bloc Republicà Autonomista, convertit el 1917 en Partit Republicà Català, pel qual fou elegit diputat per Barcelona el 1919. El 1920 participà en la fundació de la Unió Socialista de Catalunya, amb Rafael Campalans i Manuel Serra i Moret. Aquest era el tercer partit en la fundació del qual intervenia. Alomar arribà a presidir la Unió Socialista de Catalunya, però més tard en fou expulsat a causa de problemes de disciplina de partit.

A Palma la seva relació amb els sectors intel·lectuals mallorquins era força difícil. Si bé amb alguns –com Joan Alcover– sembla que hi havia una admiració mútua, tot i les distàncies polítiques, amb d’altres estava clarament enfrontat, com era el cas amb mossèn Alcover, del qual el distanciaven les bregues i els atacs contra la Lliga Regionalista. Tot i això, col·laborà a la premsa mallorquina: El Día, El Obrero Balear, Puput, Almanac de les Lletres, etc. Marginat a Catalunya pel noucentisme, col·laborà a L’Esquella de la Torratxa i a La Campana de Gràcia –on també Rusiñol publicava els seus articles contra els noucentistes–, dues publicacions que tenien un caire popular, republicà i d’esquerres. Mantenia, en canvi, bones relacions amb els intel·lectuals castellans, europeus i sud-americans (Rubén Darío, el comte de Keiserling, Francis de Miomandre, Jorge Luis Borges, Manuel Ugarte, etc.), que el coneixien pels articles que publicava a la premsa espanyola i d’altres països (El Imparcial, El Ideal, España, El Sol, El País…, de Madrid; La Nación, de Buenos Aires…). Fruit d’aquesta activitat adreçada al món intel·lectual castellà són els seus llibres d’assaig: La guerra a través de un alma (1917), El frente espiritual (1918), Verba (1919), La formación de sí mismo (el diàlogo entre la vida y los libros) (1920) i La política idealista. Proyecciones y reflejos del alma (1920). 

La dictadura de Primo de Rivera (1923-30) i els assassinats de Francesc Layret (1920) i de Salvador Seguí «el noi del sucre» (1923) marcaren una època de depressió i de desencís per a Alomar envers la situació política espanyola. L’any 1920 també publica a Madrid El sorbo del heroísmo, un breu recull de contes en castellà, que anteriorment havien ja aparegut en català a la premsa. Encara que dugui el subtítol de «novel·la», està format per quatre relats breus que tenen en comú el tema de l’heroïcitat i s’inscriuen bé en la narrativa obrera, socialment compromesa, bé en la narració de tema sentimental, bé en l’al·legat pacifista contra la injustícia i la crueltat de la guerra.

A La política idealista Alomar considerava que hi ha dues maneres de concebre la política o el que ell deia «l’art de regir la Ciutat»: la del polític que va adaptant les seves opinions en matèria social a la realitat, a les seves circumstàncies de lloc i de temps; i la del polític que sempre actua d’acord amb unes normes objectives i immanents de justícia i d’ideal. Alomar s’inclou en aquesta segona categoria i considera «perniciosa y execrable» la primera, ja que acaba excusant tots els errors. Per a ell, el valor del polític està precisament en la capacitat d’infondre en la gent del poble la seva espiritualitat. És a dir, d’irradiar el seu esperit, de projectar la seva capacitat de creació i de guia, tot i que això el pugui dur a moments d’impopularitat o de refús per part de les masses.

La política idealista Alomar considerava que hi ha dues maneres de concebre la política o el que ell deia «l’art de regir la Ciutat»: la del polític que va adaptant les seves opinions en matèria social a la realitat, a les seves circumstàncies de lloc i de temps; i la del polític que sempre actua d’acord amb unes normes objectives i immanents de justícia i d’ideal

Per a Alomar la república i el socialisme responien a un mateix impuls, ja que ambdós havien nascut d’una mateixa idea, sorgida en dos moments diferents (la Revolució francesa i les lluites obreres del xix i del xx). El socialisme, en contrast amb la monarquia, era l’evolució sense final; mentre que la monarquia representava la tradició immobilista. Tot socialista, segons el nostre autor, és implícitament republicà i els republicans moderns han de ser necessàriament socialistes.

Amb la República (1931) Alomar es va presentar a les eleccions com a candidat per Barcelona amb la Unió Socialista de Catalunya. Fou el candidat més votat, després de Francesc Macià, però canvià l’escó de Barcelona pel de Mallorca i el govern el nomenà president de la Comissió Permanent d’Instrucció Pública, amb Miguel de Unamuno. En els debats sobre la Constitució defensà la possibilitat de federació o de confederació de les regions catalanoparlants i d’Euskadi amb Navarra, que l’article 13 impedia. Alomar considerava que Mallorca, si així ho volien els mallorquins, havia de poder-se confederar amb Catalunya. La seva proposta va tenir una acollida molt adversa, sobretot per part dels sectors conservadors mallorquins, encara que va tenir el suport dels diputats illencs Joan Estelrich, Antoni M. Sbert i Alexandre Jaume. Alomar temia que la dreta empràs l’autonomia per aprofundir en el caciquisme i en la seva explotació de les classes populars, cosa que una confederació amb Catalunya podria impedir.

El 1932 la República el proposà com a ambaixador a l’Argentina, però el govern argentí no l’acceptà a causa dels articles que havia escrit contra el règim dictatorial d’aquell país. Després el govern espanyol decidí enviar-lo com a ambaixador a Roma, tot i que també havia criticat el govern de Mussolini. A Itàlia Alomar es va limitar sobretot a tasques de caràcter burocràtic, fins que el 1934 va dimitir. El retorn de Roma va sumir-lo en un estat de depressió. Admirador del món clàssic, enyorava Itàlia, tot i que estàs sota un règim feixista. L’any 1935 hi va tornar, en un viatge, i començà a escriure una sèrie de proses sobre Itàlia, publicades a Los Lunes de El Imparcial amb el títol d’Impresiones de un caminante, amb la intenció de fer-ne un llibre que no arriba a aparèixer. 

El 1936 es reincorporà a l’Institut Balear, ja per poc temps. Gabriel Alomar se salvà d’una mort quasi segura perquè en el moment del cop militar feixista del juliol de 1936 era a Madrid, amb el seu fill Víctor i la seva nora Matilde Alcázar. Així, pogué tornar a Barcelona, on s’instal·là. La seva dona i els altres fills varen quedar a Mallorca.

El desembre de 1936 fou nomenat ambaixador a Bulgària, però patí un accident a València i nomenaren un altre ambaixador. El 1937 el designaren Ministre Plenipotenciari de la República a Egipte, ja que aquell país no tenia relacions diplomàtiques amb Espanya. Des d’allà seguí el curs de la guerra, amb nostàlgia i preocupació.

Acabada la guerra, va romandre exiliat al Caire, perquè no volia fer res que pogués donar legitimitat al franquisme. Allà es dedica a l’ensenyament i col·laborà en francès a Le Journal d’Egypte amb el pseudònim d’Albert de Beaurocher, que expressava el seu estat anímic d’enyorament de Mallorca. El 7 d’agost de 1941 va morir al Caire, a l’Hospital Israelià.

El franquisme va proscriure la figura de Gabriel Alomar i la condemnà a l’oblit. Durant la transició, sota el mandat del batle Paulí Buchens, les restes de Gabriel Alomar foren traslladades del Caire fins al cementiri de Palma, on arribaren el 8 d’agost de 1977. El seu nomenament com a fill il·lustre de Palma tampoc no va estar exempt de polèmica. L’any 1982, ja sota el mandat del batle Ramon Aguiló, una proposta de proclamació com a fill il·lustre fou rebutjada pel consistori palmesà. Un any mes tard, en el ple del 30 de novembre, fou aprovada, tot i que en un sistema de votació que garantia l’anonimat encara tres regidors hi votaren en contra, la qual cosa provocà que fos proclamat fill il·lustre amb el marge d’un sol vot de més dels estrictament necessaris. La presència d’aquestes tres boles negres en contra del nomenament va originar una onada d’indignació a la premsa i entre els intel·lectuals mallorquins. El consistori encarregà el quadre de Gabriel Alomar al pintor Xim Torrents Lladó. L’any 2000 l’Editorial Moll va emprendre la tasca de la publicació de les seves Obres Completes.

Gabriel Alomar va adquirir una gran importància en el món cultural i polític català dels inicis del segle xx, no només pel vessant ideològic, sinó també pel literari. L’obra d’Alomar va molt més enllà de l’obra literària en prosa i en vers, que, tanmateix, són complementàries dels seus escrits com a publicista. La seva teorització estètica i política són inseparables, ja que assimilen diverses idees que circulaven per Europa al final del segle xix, especialment la filosofia idealista de Fichte, el vitalisme de Nietzsche i el concepte d’intel·lectual que Thomas Carlyle havia difós. Alomar té el mèrit innegable d’haver sintetitzat en una teoria força cohesionada i complexa una gran diversitat d’idees estètiques i d’haver-hi encaixat la seva visió global de la realitat, que va explicar en diversos assaigs. Avui Gabriel Alomar mateix se’ns presenta com un futurista: un avançat a la seva època, que s’anticipà al seu temps, tot intuint l’esperit de les generacions actuals.

Pere Rosselló Bover. Catedràtic de Llengua i Literatura Catalanes a la Universitat de les Illes Balears

per

Acte homenatge 80 aniversari

Els i les socialistes rendim homenatge a Gabriel Alomar i Villalonga al 80 aniversari de la seva mort.

Discurs del vicepresident de la Fundació Gabriel Alomar, Cosme Bonet, a l’acte del 80 aniversari de la seva mort.

Sr. Batle de Palma, autoritats, amigues i amics.

En primer lloc vull agrair a l’Ajuntament de Palma que aculli avui aquest acte de record, de memòria i homenatge a un dels mallorquins més destacats del segle XX, Fill Il·lustre d’aquesta ciutat, Fill Predilecte de l’illa de Mallorca, Gabriel Alomar i Villalonga.

Aquestes declaracions honorífiques així com el propi homenatge d’avui són actes de justícia amb qui morí a l’exili, lluny de la seva terra, i durant molts d’anys fou silenciat amb la voluntat de submergir la seva memòria en l’oblit.

No ho aconseguiren, de fet podríem dir que el nom d’Alomar fou el primer dels líders o referents republicans en ser reivindicat per les institucions ja democràtiques després de la dictadura, reivindicat i homenatjat per una societat que era conscient de la gran injustícia que s’havia comès amb la seva memòria, tal com s’ha comès amb la memòria de tants d’altres, i que sols ara començam a reconèixer com és obligat en una societat democràtica, trobant-nos encara amb resistències incomprensibles en una societat del segle XXI.

No fou casualitat que el nom de Gabriel Alomar fos un dels primers en ser reivindicat, la seva influència, el seu mestratge, el seu prestigi eren reconeguts a les Illes Balears, a Catalunya i al conjunt d’Espanya molt abans de la Guerra Civil o de la proclamació de la República. 

Intel·lectual, escriptor, poeta i polític d’alçada, era en vida i és avui no només un referent sinó també, com hem dit, un dels símbols més destacats de la societat progressista a les Illes Balears, un símbol que transcendeix èpoques i que mereix el màxim relleu per la influència i exemple que fou per a la seva generació i per a les posteriors. 

S’ha parlat aquí de la seva figura i obra, no és objecte de la meva intervenció en nom de la Fundació Gabriel Alomar tornar a referir-m’hi, sinó sumar-nos com a entitat a aquest acte de justícia històrica. La nostra Fundació pren el nom d’Alomar ja als anys 80, com a Centre d’Estudis, per la importància que es reconeix a l’autor de El Futurisme.

Alomar, a més, és actual. Actual en els debats que plantejava fa un segle, i que per tant mereix ser rellegit, repensat, reflexionat. És actual el seu pacifisme, el seu idealisme, o l’evolució des del liberalisme al socialisme, fet que el fa afirmar que el socialista és el partit cridat a ser el “partit de la llibertat”, a les pàgines de “La Justícia Social”, òrgan de la Unió Socialista de Catalunya.

És actual per una societat com la mallorquina a on encara hem de sentir qui posa en dubte la unitat de la llengua catalana, on encara hem de sentir veus que qüestionen la descentralització que representa l’estat de les autonomies, enlloc de sumar-se a la necessitat d’avançar cap a un model d’estat federal, que representi una “juxtaposició i convivència de diverses nacions”, com escrivia el propi Alomar en una data tan llunyana com 1901.

Acabaré, si em permeten, prenent unes paraules del propi Gabriel Alomar, ja iniciada la Guerra Civil, a Barcelona estant, els socialistes que es trobaven refugiats a la capital catalana impulsaren una publicació el “Suplement de l’Obrero Balear”, i en aquell primer número Alomar hi escrigué una breu columna que acabava desitjant el triomf de la llibertat, de la República, amb les següents paraules, amb una referència a l’Església, com a metàfora:

”…podríem dir que nosaltres som avui l’Església Militant que lluita per la gran deslliurança; i els nostres germans de Mallorca, carn de la nostra carn, són l’Església purgant i sofreixen un turment de purificació en el qual participem, terriblement, nosaltres, en l’angúnia de no poder socórrer-los ni confortar-los.

Però uns i altres tenim l’esperança de constituir demà l’Església triomfant, sota les banderes desllibertes, cantant la pau i la victòria”.

Alomar ens parla des d’una distància de 85 anys, avui li diríem que la pau va torbar-se a arribar, i que seguim lluitant per la victòria dels valors que ell va defensar durant tota sa vida. 

Moltes gràcies.

Cosme Bonet. Vicepresident de la Fundació Gabriel Alomar

per

Renda bàsica universal: un dret de ciutadania

El camí cap a una renda bàsica universal

Al llarg dels anys s’han anat desenvolupant diferents prestacions econòmiques encaminades a garantir les necessitats més bàsiques dels ciutadans i ciutadanes del nostre territori: rendes mínimes d’inserció, rendes socials garantides, ingressos mínims vitals, etc. Prestacions, totes elles, de caràcter reactiu, condicionades i d’abast limitat que pretenen lluitar de manera directa contra l’exclusió social, la desigualtat i la pobresa d’una part de la nostra població.

L’aspiració legítima de disposar d’una Renda Bàsica Universal (RBU) per a tota la població d’un territori, és a dir, un ingrés pagat per l’Estat a tots i cadascun dels seus ciutadans i ciutadanes, podria semblar una evolució d’aquestes prestacions però no ho és en absolut.

La RBU significa desenvolupar un nou dret de ciutadania sostingut en tres principis bàsics: la individualitat, la incondicionalitat i la universalitat. Un dret que requereix d’un canvi cultural i socioeconòmic molt profund per poder fer-lo efectiu i que ens portarà a preguntar-nos sobre la justícia, la necessitat i la sostenibilitat d’una renda d’aquest tipus.

La Renda Bàsica Universal ens faria més lliures perquè augmentaria el nostre poder de decisió com a ciutadans autònoms

La individualitat de la RBU ens faria més lliures

La RBU ens faria més lliures perquè augmentaria el nostre poder de decisió com a ciutadans autònoms. Una renda individual a tot ciutadà major de 18 anys, que cobrís les necessitats bàsiques per sobre del llindar de pobresa del territori, ens permetria tenir un major marge per poder desenvolupar-nos i viure la vida que desitgem.

Una RBU donaria una resposta molt més eficient als diferents tipus de convivència actuals i acabaria amb moltes de les relacions de dependència en una societat marcada per les relacions desiguals dins de l’àmbit familiar. Enfront de la utilització de la família, un constructe social cada vegada més complex de definir, com a unitat de càlcul per a les rendes de caràcter condicionat, la RBU simplificaria aquest procés amb la utilització de l’individu com a unitat de mesura, sense renunciar a la capacitat de seguir compensant, de manera especial, a aquells individus amb persones vulnerables a càrrec.

D’altra banda, una RBU individual que cobrís les nostres necessitats més bàsiques suposaria un canvi de paradigma en el desenvolupament de la nostra vida laboral. Una RBU d’aquestes característiques seria el complement perfecte per a adaptar la nostra vida laboral al nostre cicle vital. Tot d’una, es simplificarien molts dels grans problemes socials: la conciliació de la vida laboral i familiar, la formació contínua, les cures de persones vulnerables, el canvi i la millora de l’ocupació, etc.

La Renda Bàsica Universal ens faria més iguals perquè acabaria amb l’estigma social de les rendes per a pobres

La incondicionalitat de la RBU ens faria més iguals

Ens faria més iguals perquè acabaria amb l’estigma social de les rendes per a pobres. La RBU no seria per a rics ni per a pobres, seria per a tothom. La incondicionalitat de la prestació econòmica i la seva compatibilitat amb la suma de qualsevol tipus d’ingressos faria que la RBU actués com a sòl i mai com a sostre.

Les rendes condicionades es basen en una sèrie de controls i fiscalitzacions que fomenten la desconfiança cap als usuaris. Els estigmatitza socialment arribant a culpabilitzar-los de la seva situació. La RBU acabaria amb aquest estigma al tractar-se d’un dret incondicional per a tots i, alhora, simplificaria tant el procés que no es necessitarien molts dels recursos dedicats a la gestió de les rendes condicionades.

D’altra banda, a diferència de les rendes condicionades que són incompatibles amb l’augment d’ingressos personals, la RBU actuaria sempre com a punt de partida, mai com a punt d’arribada, evitant l’anomenada “trampa de pobresa”. Mentre que les rendes que es condicionen a no tenir altre tipus d’ingressos, poden actuar com desincentiu en la recerca i millora de l’ocupació, la RBU actuaria just al contrari perquè les motivacions per treballar van molt més enllà de cobrir les necessitats més bàsiques de la vida diària.

La Renda Bàsica Universal ens faria més solidaris perquè redistribuiria millor la riquesa

La universalitat de la RBU ens faria més solidaris

Ens faria més solidaris perquè redistribuiria millor la riquesa. La globalització està canviant el nostre món ràpidament i molts dels instruments que servien per equilibrar la societat estan fallant. Arriba l’hora d’introduir nous instruments que serveixin per recuperar l’equilibri social.

La digitalització i l’automatització de la força productiva de l’home estan provocant canvis molt profunds en el mercat laboral. Podem veure aquesta situació des d’un punt de vista negatiu: pèrdua de llocs de treball, precarització, reduccions de jornades, etc. o podem buscar instruments diferents per construir una societat més justa. La RBU podria ser un d’aquests nous instruments.

Un altre indicador clar que les antigues estructures no estan funcionant és que la desigualtat social cada vegada és més elevada. L’1% de la població mundial concentra més riquesa que el 99% restant. Si el salari ha deixat de ser el principal instrument de redistribució de renda, potser ha arribat l’hora d’utilitzar altres instruments que equilibrin aquest flux de riquesa entre unes elits molt minoritàries i la resta de la població. De nou, la RBU podria ser aquest instrument.

No és una renda per a pobres però ataca la pobresa d’arrel perquè estableix un ingrés per sobre del llindar de pobresa del territori per a tothom

Amb rendes per a pobres no acabarem amb la pobresa

Segons la darrera enquesta de condicions de vida a Espanya (INE 2018), la població en risc de pobresa o en risc d’exclusió social es va situar en el 26,1%. Espanya és el segon país de la UE amb major taxa de pobresa infantil, el 26,8% dels menors de 18 anys es troben en risc de pobresa relativa. Quan això passa, estem obligats a preguntar-nos si la deficient organització de la nostra societat (el mercat de treball, el mercat d’habitatge, el sistema d’ajudes i prestacions, etc.) estan contribuint a augmentar el problema.

La RBU ajudaria a redistribuir la riquesa de manera més equitativa en un món on el salari ja no serà el principal instrument de redistribució de renda. No és una renda per a pobres però ataca la pobresa d’arrel perquè estableix un ingrés per sobre del llindar de pobresa del territori per a tothom. Finalment, la RBU no demana res a canvi perquè es basa en la confiança que cada persona és prou madura per desenvolupar el projecte vital que desitja i, per tant, cada persona és lliure de decidir com vol contribuir a la societat.

Javier de Juan. Director de la Fundació Gabriel Alomar i Conseller Socialista al Consell de Mallorca

per

La dèria de la llengua

La dèria de la llengua

La dreta cerca la confrontació com a eina política. La dreta, amb la seva dèria per guanyar vots, es passa la llengua “gola avall” per a què la gent parli des del fetge, des de les vísceres o, més concretament, amb ràbia, amb bilis. La dreta amarga el discurs de la llengua per endolcir el discurs de la crispació, per tensionar les relacions entre les persones, per generar diferències, per crear un sentiment de rebuig i d’odi, però també, sota la idea d’unitat, per suscitar sentiments de superioritat, augmentar els sentiments de classisme, produir sentiments de predomini.

La ferotge campanya llençada per la dreta més rància davant la redacció de la nova llei educativa, la LOMLOE, està creant conflictivitat i crispació en un moment de crisis sanitària

La ferotge campanya llençada per la dreta més rància davant la redacció de la nova llei educativa, la LOMLOE, està creant conflictivitat i crispació en un moment de crisis sanitària com l’actual i no fa més que reforçar l’argument de què, per a la dreta, qualsevol arma per anar a la contra val,  de què per al Partit Popular el “cuánto peor, mejor” és la idea bàsica i gairebé única del seu argumentari quan estan a l’oposició.

La LOMLOE no sols intenta reduir els efectes perniciosos de la LOMQE -una llei que va generar conflictes allà on no hi havia i va crear segregació allà on havia integració – sinó que intenta posar el sistema educatiu al segle XXI, que pretén aconseguir una educació inclusiva, una educació de qualitat i una educació com a eina d’igualtat i de cohesió social i cultural.

Un dels conflictes més viscerals que està generant aquesta tramitació és el tractament de la llengua. Assumpte que ha estat tractat i “maltractat” de forma deliberada pels mitjans de comunicació afins a les idees conservadores, el quals,  a l’incidir en el tema d’una forma constant i reiterativa,  esperen aconseguir treure la part més amarga del discurs dels seus lectors i fixen l’objectiu en debilitar al Govern que tramita la llei i en generar diferenciacions ideològiques suficients per poder reforçar la dreta que defensen mitjançant un discurs formal de caràcter “nacional” i espanyolista, però d’arrels excloents, centralitzadores, uniformadores i d’alta càrrega feixista.

Un tret identificador d’Espanya és la diversitat, la pluralitat. La diversitat tant a nivell natural, com política, social i econòmica i lingüística. Per tant, dins d’aquesta diversitat i pluralitat, s’ha anat forjant, al llarg de la història recent,  una idea molt clara que la llengua, com a tret cultural identificador de la identitat local de determinats territoris, s’ha de protegir i potenciar com a element enriquidor de la idiosincràsia pròpia de cada territori. Aquest reforçament de la diversitat lingüística no genera cap problema de convivència social, sinó que es converteix en element identificatiu i diferenciador de la diversitat real existent.

A l’escola, després de superar l’època centralitzadora, unificadora, uniformadora i excloent del franquisme, es va establir un consens a tots els territoris

A l’escola, després de superar l’època centralitzadora, unificadora, uniformadora i excloent del franquisme, es va establir un consens a tots els territoris que, en funció dels seus Estatuts, aquelles Comunitats Autònomes que tenien llengua pròpia, havien d’impulsar la implantació de l’ensenyament de la llengua pròpia i la oficial de l’Estat. Es pretén què tots i totes les alumnes arribin a assolir la competència lingüística en totes dues llengües al finalitzar l’escolarització obligatòria i, fins i tot, en puguin assolir les d’una tercera llengua.

Amb la LOMQE, amb el seu intent “uniformador” de la nova dreta democràtica, es posà la llengua castellana en una posició predominant i es varen establir les condicions per començar a generar conflictes lingüístics. El ministre Wert, va posar a la seva llei allò que políticament i ideològicament la dreta pretén des de sempre : “espanyolitzar”, unificar, uniformar, eliminar la diversitat, rebutjar allò que és diferent.

Ara, amb la LOMLOE, es pretén restablir tot allò que genera diferències d’oportunitats i d’equitat i, per tant, s’intenta crear una situació en què, amb el respecte absolut a allò que es disposa a la Constitució i als Estatuts d’Autonomia que tenen llengües pròpies, permeti avançar en la idea competencial i de ple domini de les llengües oficials de tots els territoris, establint les mesures necessàries per a compensar les diferències i aconseguir l’equilibri de les competències lingüístiques.

Als territoris amb llengua pròpia cooficial tenim molt clara la funció cohesionadora i conciliadora de la llengua

Als territoris amb llengua pròpia cooficial tenim molt clara la funció cohesionadora i conciliadora de la llengua i, a les escoles hem de superar el debat de la llengua i la vehicularitat,  perquè, al cap i a la fi, la llengua és una competència, la llengua és una eina de comunicació imprescindible per aconseguir una societat viva i forta.

Debatre sobre la vehicularitat i la immersió on la dreta i ultradreta s’atrinxeren, és un esforç extenuant i estèril. Hem de fer-los entendre que la immersió lingüística no és més que una elecció metodològica per aconseguir uns objectius competencials finals. Hem de tenir molt clar que la llengua no és una arma, no és una dèria, no és una obsessió. La llengua una eina, és la nostra eina de comunicació i, per tant, hem de tenir un coneixement de totes les seves possibilitats i les seves particularitats.

Enric Casanova. Diputat Socialista al Parlament de les Illes Balears

    Etiam magna arcu, ullamcorper ut pulvinar et, ornare sit amet ligula. Aliquam vitae bibendum lorem. Cras id dui lectus. Pellentesque nec felis tristique urna lacinia sollicitudin ac ac ex. Maecenas mattis faucibus condimentum. Curabitur imperdiet felis at est posuere bibendum. Sed quis nulla tellus.

    ADDRESS

    63739 street lorem ipsum City, Country

    PHONE

    +12 (0) 345 678 9

    EMAIL

    info@company.com

    Cart